Esta llenadora rotativa fue utilizada durante una etapa de industrialización del proceso cervecero en La Constancia. Diseñada para operar de forma continua, permitía el llenado simultáneo de múltiples botellas mediante un sistema de boquillas distribuidas en torno a un eje central.
Tenía capacidad para llenar hasta 1,500 botellas por hora, lo que representó una mejora significativa en eficiencia, precisión y condiciones sanitarias respecto a métodos anteriores. Esta pieza refleja el avance técnico en el envasado de cerveza y marca un punto clave en la modernización de la línea de producción.