Esta pieza simboliza el comienzo del proceso de molienda en la elaboración de la cerveza. Aquí se introducía la cantidad exacta de malta, la materia prima esencial, para ser triturada y transformada en el primer paso hacia la creación del mosto.
Es un testimonio del cuidado y la precisión que caracterizaban cada etapa del proceso cervecero, marcando el inicio de la transformación que daría vida a nuestra cerveza.